miércoles, 26 de noviembre de 2008

Angel o Demonio...





Desde cachorro se manifiesta apacible, y hasta algunos que no conocen la raza, lo podrían tildar de apático, pero nada que ver, es un animal jovial que no es inquieto ni alocado, alegre y expresivo de sus sensaciones con su particular movimiento de cola describiendo círculos, para agasajar a quienes quiere, con su saludo, para luego, si lo acarician, empezar a besa las manos o con lamidos, y ya con más confianza, estos lamidos se extenderán a nuestro rostro para saludarnos. Tiene buena memoria y sabe recibir órdenes, es constante y dúctil, paciente y valiente, se adapta bien a la familia y convive con ella, si esta lo hace participar en juegos y entretenimientos.
Es un perro de ladrar poco como la mayoría de los perros de caza mayor, lo hace frente a situaciones desconocidas para él, o frente a agresiones de extraños, donde ladra vehementemente, o sea que ladra cuando tiene que ladrar, no porque ladra el perro del vecino, y cuando sucede algo grave, manifiesta un ladrido rítmico y constante. Muchos quedan asombrados por la resistencia que tiene esta raza ante situaciones que le causan dolor, golpes, heridas, inclusive fracturas, raramente expresan el dolor que sienten y si su dueño no se da cuenta en atenderlas a tiempo, puede tener consecuencias lamentables.

El dueño de un Dogo Argentino, como en la mayoría de los perros grandes y fuertes, debe ser una persona segura de sí mismo, imperativa y dominante y en lo posible amante de la actividad al aire libre o en el campo, que le guste frecuentar el río o la playa, no sólo en vacaciones. Lo importante en todos los casos es inducirlo a la sociabilización ya sea con personas u otros animales, desde los primeros momentos.

El dogo no es un perrito para vivir en un departamento, ni en un canil separado de la familia, sí se puede adaptar a una casa con cierta superficie de terreno y que su dueño se tome el trabajo de hacerle un poco de ejercicio de acuerdo a su físico.

Este perro tiene que ser sociabilizado de cachorro y su educación no debe ser realizada con violencia y malos tratos; tampoco estar encadenado ni alejado de la familia, sólo estaríamos potenciando convertirlo en un perro huraño e irascible, modificando su esencia y convirtiéndolo en un perro incontrolable y no querido.


El no dejarlo jugar con los niños de la familia, de cachorro, y separarlo y atarlo, puede ser tomado por él como un aislamiento, o un castigo, al no dejarlo participar en juegos y no conocer sus razones podemos afectar también su psiquis, ya que él en todo momento quiere participar y nos busca, entonces démosle el gusto, caso contrario, si piensa en aislarlo, elija otra raza.


Las otras caras del Dogo Argentino


Cuando oigo hablar del la utilidad del Dogo Argentino, como siempre que se trata de un perro especializado en una labor concreta, parece como si despreciaran sus otras posibilidades, como si fuera de lo que es la caza y su entorno no hubiera lugar donde ubicarlo.


Para cumplir con eficacia su cometido cazador, el Dogo Argentino posee una serie de características físicas y psíquicas, potenciadas selectivamente mediante gimnasia funcional generación tras generación, que han dado lugar a un fenotipo concreto. Pero dicho fenotipo no es tan exageradamente limitado por su especialización como algunos pueden llegar a pensar. El Dogo Argentino puede mostrarnos diversas caras.

Como perro familiarHabiendo criado durante años diversas razas de utilidad, no puedo dejar de establecer ciertas comparaciones que faciliten mi exposición. Y cuando hablo de criar lo hago desde el prisma del "criador de sofá", es decir, los perros habitan familiarmente mi casa y son educados en severas normas de convivencia, pero también son "consentidos" en esa íntima relación de abrazo y caricia que autentifica y relaja. Pues bien, los Dogos Argentinos me recuerdan mucho a los Boxer por su dulzura, su sensibilidad y su deseo de agradar. Son comparativamente menos "revoleras", más controlados y comedidos en sus acciones dentro del hogar, menos explosivos en sus manifestaciones emocionales. Además resultan menos infantiles, como si su neotenización fuera menos marcada, aunque su umbral de paciencia con los niños es también muy alto. Es decir, el Dogo Argentino es absolutamente recomendable, con la seguridad de acertar.

Como perro de guardaSi la primera pregunta de quien se interesa por una raza canina físicamente poderosa versa sobre cómo se porta en casa, la segunda se refiere a su disposición como guardián. Entendiendo la guarda como actitud nata en algunos perros y no como un instinto, podemos afirmar que el Dogo Argentino bien canalizado puede llegar a ser un eficaz guardián. Todos los ejemplares que he tratado mostraban desde muy jóvenes una actitud de desconfianza clara, pero no exagerada, ante la aproximación de un posible intruso. Pero al faltarle ese punto de reacción histérica propia de otras razas, resulta relativamente fácil inhibirla si la reprimimos o la frustramos. Por el contrario, si la motivamos metódicamente, esa actitud se traducirá en un comportamiento adecuadamente fijado, lo que, unido a su valor y tenacidad, dará como resultado una utilidad como guardián absolutamente fiable. Cabe destacar que muy pocas razas poseen el equilibrio que presenta el Dogo Argentino entre su actitud de guarda y su comportamiento como perro familiar, dos aspectos que, como muchos tristemente conocen, suelen ir uno en detrimento del otro.


Como perro de defensaEn el caso del Dogo Argentino, adquiere su máximo sentido la frase "lo cortés no quita lo valiente". Quien identifique perro de defensa con perro hiperagresivo o perro de buen carácter con perro inútil se equivoca totalmente. Los que saben de esto convendrán conmigo que un buen perro de defensa se fundamenta en un sólido instinto de caza, capaz de ser ritualizado y un buen equilibrio psíquico con respuesta adecuada a los estímulos recibidos, todo ello arropado por un físico poderoso y buenas dosis de coraje y tenacidad. Tal parece como si estuviéramos describiendo las aptitudes de un Dogo Argentino ideal.



Como veis, el Dogo Argentino es un perro con muchas caras, a cual más atractiva o espectacular y algunas de ellas por desvelar. Con mi más sincero respeto por todos aquellos que aún siguen interpretando al Dogo Argentino como un perro restringido a su original función cazadora he querido aportar un granito de arena para, una vez más, derribar muros y ampliar horizontes. Animo, de todo corazón, a quienes se interesen por esta imponente raza para que se interioricen y compartan la aventura de la vida de un Dogo Argentino en la seguridad de que verán colmadas todas sus expectativas, sean cuales fueran éstas. Poseer un Dogo Argentino es realmente coronar la cumbre

Verdades y Mentiras sobre la raza


Quizá uno de los grandes problemas de nuestra raza no sólo sea desconocimiento que existe de la misma, sino que más grave es y principalmente el mal conocimiento.


Es muy común escuchar hablar del Dogo Argentino a personas que jamás tuvieron un contacto directo con la raza y sólo lo conocen a través de fotos o comentarios.


A mi como a muchos otros propietarios de un Dogo, mil veces nos ha pasado de cruzamos con alguna persona y escuchar como esta le dice a su hijo/a "¡¡¡cuidado, no lo toques o no te acerques que es un Dogo!!!, o la lamentable frase del "perro asesino". Uno después de unos años, se va acostumbrando a dichos comentarios y en lugar de mirar con bronca a dicha persona, hace de cuenta que no oyó nada y trata de demostrarle a la gente que eso no es cierto. Así suele suceder que muchas de las personas que afirmaban dichas falsedades, al tiempo de conocerlos o de verlos pasear por el barrio, van cambiando de opinión y diciendo que al menos el Dogo que tiene su vecino es cariñoso y de buen carácter.

La realidad de nuestra raza, es que el Dogo Argentino es un perro de carácter equilibrado, compañero y muy dócil con los niños. La principal función para la que fue creado el Dogo Argentino, es para la caza mayor y en especial para la caza de montería. Una de las características de este tipo de caza, es que se lo hace con los perros y a cuchillo, por lo que existe una gran confianza entre el cazador y sus perros. A su vez se lo hace en jaurías, integradas generalmente por cuatro Dogos, por lo que deben tener un carácter equilibrado tanto entre sí como con el cazador.



NO EXISTEN ANMALES "MALOS", SINO MALOS DUEÑOS. RECUERDEN, LA CULPA NO ES DEL CHANCHO, SINO DEL QUE LE DA DE COMER.

4 comentarios:

Veronikita dijo...

Hola, soy Vero (la novia de Pablo22279) y quería felicitarte por la iniciativa. Todo aquel medio que acerque información al público en general sobre esta maravillosa raza es bienvenido.
Aguante el Dogo Argentino!

Unknown dijo...

Impresionante y útil información... .muchas graciaas!!!!

Unknown dijo...

Nosotros llevamos tiempo detrás de esta raza porque nos encanta pero vivimos en un piso en la playa....nos han dicho que puede ser que no pasa nada porque es un perro muy tranquilo mientras se salga a darle sus paseos no pasa nada, tú que me recomiendas?

Unknown dijo...

Este perro paso a mi patio y le mató extrangulado a mi perro que estaba atado.por lo tanto para mí es un asesino.xq nada le pudo parar hasta matarlo no le soltó...